OPINIÓN

Ser padres en el siglo XXI

Escucho muchas veces, en mi diario caminar, que es tan difícil ser padres en esta época, todos le echan la culpa al avance en la comunicación y la tecnología, comentan que antes no era así que todo parecía más fácil, y que con la llegada del internet y la televisión ha llegado una etapa de rebeldía infantil y juvenil, debido a la influencia de estos medios es que es difícil encaminar a los hijos por el camino de la disciplina, la responsabilidad y el respeto, sin embargo creo que lo único que se ha permitido es que se dejen de lado las reglas y normas de convivencia, así como el rol de padres e hijos.

Antes el padre tenía la autoridad, hasta cierta edad el hijo debía hacer lo que el padre decía, por ejemplo un niño de cinco años  se vestía como su padre o madre ordenara, en cambio en la actualidad desde los dos años se les consulta  que es lo que quieren vestir, se está  olvidando que las decisiones los convierten en seres independientes y esto a la larga causa  problemas.

Otro factor que hace que los muchachos de hoy sean más rebeldes, es que sus derecho se proclaman a grandes voces, acallando el susurro de sus obligaciones, por lo que ellos sólo conocen de derechos y de las sanciones que tienen cuando se viola esos derechos, olvidando que también tienen obligaciones, consideran el castigo o la llamada de atención como un atentado a sus derechos y no reconocen sus errores y menos las consecuencias de los mismos.

Se debe tomar conciencia de que las nuevas generaciones caerán en un precipicio si no se hace algo ya,   hay un dicho que dice “si no te educaron con amor cómo puedes tú amar, si no conoces lo que es eso, cómo lo puedes practicar”, lo mismo para con las reglas, si no las conoces cómo las respetas, si no se les enseña a nuestros niños la diferencia entre el bien y el mal ocurrirá como lo que le ocurrió a “Salvo Salvito” que en la hora de su muerte se dio cuenta que todo lo que hizo en su vida fue equivocado, entonces se vengó de su madre mordiéndole el lóbulo de la oreja, porque ella era la culpable de su desgracia, nunca le dijo que lo que hacía estaba mal.

 

No caigamos en ese error empecemos ahora a corregir la conducta de nuestros hijos, para que en un futuro no nos culpen de lo que son, sino nos agradezcan por la educación que les dimos.

 

-Por: Profa. Sandra García.

La Lectura

La lectura es una de las actividades más importantes y útiles que el ser humano realiza a lo largo de su vida.

 

La lectura, del mismo modo que todas las restantes actividades intelectuales, es una actividad exclusiva de los seres humanos. Es una de aquellas actividades que nos define por lo que somos frente al resto de los seres vivos. La lectura es una actividad que por lo general comienza a adquirirse muy lentamente desde temprana edad y se mantiene de por vida.

 

Por otro lado, la importancia de la lectura   reside en el hecho de que es a través suyo que el ser humano puede comenzar a recibir conocimientos de manera formal e insertarse así en el proceso tan complejo pero útil conocido como educación. La lectura supone siempre atención, concentración, compromiso, reflexión, todos elementos que hacen a un mejor desempeño y a mejores resultados.

 

Obviamente, la lectura puede realizarse de muchas maneras y con muchos objetivos. Así, no es lo mismo la lectura por placer que aquella que se realiza por obligación para cumplir determinado objetivo educativo o laboral. De cualquier modo, siempre la lectura actuará como un fenómeno que nos permite alentar nuestra imaginación, crear nuevos mundos en nuestras mentes, reflexionar sobre ideas o conceptos abstractos, entrar en contacto con nuestro idioma o con otros, mejorar nuestra ortografía, conocer más sobre otras realidades, etc. Es siempre relevante para que la lectura rinda sus mejores frutos que la misma se realice en ambientes relajados y tranquilos, que inviten a la concentración, que permitan que la persona se olvide de aquello que lo rodea y se sumerja en la historia que lee.

 

-Por: Profa. Sandra García.